¿Quiere que su esposo le ayude más en casa?
¿Aburrida porque su esposo no le ayuda lo suficiente en casa? No es la única. Todas quisiéramos que nuestros esposos nos ayudaran más con los oficios, especialmente sin tener que pedirles las mismas cosas una y otra vez.
A la mayoría de las mujeres nos indispone que la casa esté hecha un desastre. Ver los platos sucios, la cama sin tender, las canecas a reventar, eso nos puede arruinar el día. Aunque hay algunos hombres muy ordenados, la mayoría parecen ser inmunes al desorden, pueden ver todo hecho un desastre y muy tranquilos se van a jugar Xbox.
A mí personalmente me ofusca ver la casa “patas arriba”, y a veces por más que trato de tener todo bien no lo logro. Pero hay algo que me molesta mucho más, y es cuando hay mil cosas por hacer y veo a mi esposo muy tranquilo con las manos en los bolsillos.
Mi esposo es muy colaborador y por lo general cuando le pido algo, me ayuda, pero lo que me gustaría es que lo hiciera sin tener que decirle nada.
Cómo hacer para que su esposo le ayude
Quisiera tenerles el secreto para que de ahora en adelante sus esposos de manera innata les colaboren, pero desafortunadamente no lo tengo, así que por el momento lo único que puedo darles son algunos consejos:
- Hagan una lista de actividades y dividan los oficios según sus preferencias y fortalezas. Si usted prefiere estar en casa que salir, pueden ponerse de acuerdo para que él sea quien haga el mercado, o saque el perro, mientras usted limpia el polvo o barre. O si a él le gusta cocinar, puede él encargarse de cocinar y usted de lavar los platos. Si hay tareas que a ninguno de los dos les gusta hacer, túrnense. También pueden volver algo aburrido en un juego. Por ejemplo, pueden jugar triqui o piedra, papel o tijera y quien pierda tendrá que hacer lo que ninguno quería hacer.
- Pida las cosas con un por favor, si no pide un favor, lo que está dando es una orden y a nadie le gusta que le den órdenes. No es lo mismo decirle a su esposo “Saca la basura” a “Por favor saca la basura”. Póngalo en práctica que de seguro obtendrá buenos resultados.
- Dé las gracias. Por más que sea algo que los beneficie a los dos, cuando se dan las gracias, la gente siente que su esfuerzo es apreciado.
- No pida las cosas a gritos, a nadie le gusta que lo griten, y en lugar de ayuda conseguirá una discusión. Además, cuando se grita se pierde el mensaje.
- Busquen alternativas que les aligeren la carga a ambos. Hoy en día, gracias a la tecnología, hay muchas cosas que nos aligeran la carga. Por ejemplo, el robot que barre, ¡Me parece una maravilla! Y ni hablar de la lavadora de platos, mi mejor amiga.
- Tenga paciencia, nadie cambia de la noche a la mañana, por más buena voluntad que tenga.
Espero que con estas recomendaciones, ya no esté aburrida porque su esposo no le ayuda lo suficiente con los oficios de la casa.